Principales tendencias en sostenibilidad empresarial para 2025
Llevamos ya años diciéndolo, pero ahora es una realidad: en el entorno empresarial de 2025, la sostenibilidad ya no es un concepto opcional: es una exigencia estratégica para sobrevivir y prosperar. Las empresas se enfrentarán a un escenario marcado por normativas clave como la CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive), la regulación de debida diligencia y el reglamento de ecodiseño, que establecerán las bases de este año. En The Sustainn Hub, analizamos de qué manera estas normativas y otras tendencias van a afectar a los negocios.
1. La transparencia como norma: CSRD y debida diligencia
La CSRD exige a las empresas no solo informar sobre su impacto ambiental, social y de gobernanza, sino también demostrar un compromiso real con la sostenibilidad. Además, las nuevas regulaciones de debida diligencia demandarán que las organizaciones identifiquen, prevengan y mitiguen riesgos en toda su cadena de valor. Doble materialidad, análisis de riesgos y oportunidades, NEIS o gestión de impactos… ¿te suenan? Estas palabras van a definir los informes y memorias de sostenibilidad del año presente y los futuros. Además, estas obligaciones refuerzan la importancia de integrar la sostenibilidad como eje estratégico y operativo.
2. El ecodiseño lidera la economía circular
El reglamento de ecodiseño o ESPR (Ecodesign for Sustainable Products Regulation) impulsa productos más sostenibles, desde su concepción hasta el final de su vida útil. ¿Qué significa? Que las empresas deberán adaptar sus procesos de diseño y desarrollo para cumplir con requisitos como eficiencia en el uso de materiales, eficiencia energética, reciclabilida, análisis del ciclo de vida y de huella de carbono. Y esto no solo responde a regulaciones, sino también a una demanda creciente de consumidores que buscan opciones responsables.
3. Transición energética para la descarbonización como prioridad
La reducción de emisiones de efecto invernadero continúa siendo un objetivo clave para los sectores productivos. Las inversiones en energías renovables, electrificación y tecnologías limpias se consolidarán como factores diferenciadores. Empresas que integren soluciones de energía sostenible no solo cumplirán con normativas, sino que también reducirán costos operativos y mejorarán su competitividad.
4. Digitalización para la gestión de impacto
La tecnología será una herramienta clave para medir, gestionar y reportar el impacto sostenible. Herramientas como el pasaporte digital de producto o blockchain para trazabilidad, big data para análisis predictivos y gemelos digitales para optimizar procesos serán indispensables para cumplir con los nuevos estándares de información y sostenibilidad.
5. La biodiversidad como eje estratégico
La protección del capital natural gana relevancia en las estrategias empresariales. Las empresas no solo deben mitigar su impacto en los ecosistemas, sino también generar valor mediante acciones que promuevan la regeneración de recursos naturales. La colaboración entre sectores y la integración de la biodiversidad en los planes corporativos serán esenciales para integrar la protección de los ecosistemas como prioridad para las entidades.
6. Consumo consciente: más allá de la oferta
Los consumidores esperan marcas comprometidas con el cambio. Desde productos con menor impacto ambiental hasta políticas transparentes, la generación Z y los millennials impulsan un consumo más consciente. Las empresas que conecten con estas demandas fortalecerán su relación con el cliente y su reputación. Además, las normativas avanzan hacia el empoderamiento del cliente: normativas como la Directiva de Alegaciones Ambientales y Ecológicas ponen en valor la necesidad de evitar el greenwashing y ser honestos en la comunicación que se realiza.
7. Hitos internacionales que marcarán la agenda
El 2025 será testigo de hitos en materia de sostenibilidad, entre los que destacan:
- Revisión anual de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): se seguirán analizando los avances hacia los ODS y se establecerán nuevas metas y estrategias, acordes al estado en el que se encuentren.
- Negociaciones sobre financiamiento para el desarrollo:Estas discusiones buscarán alinear recursos financieros con los objetivos globales de sostenibilidad, garantizando un mayor compromiso por parte de los sectores público y privado.
- Evaluaciones de compromisos climáticos globales:La COP30 en 2025 será un escenario crucial para evaluar los progresos en la lucha contra el cambio climático y reforzar los compromisos asumidos en acuerdos previos.
Si algo tenemos claro desde Sustainn, es que la sostenibilidad en 2025 no va a consistir solamente en una cuestión de cumplir con normativas o responder a demandas del mercado; es una oportunidad única para transformar la manera en que las empresas generan valor.
La adaptación a tendencias como la CSRD, la debida diligencia y el ecodiseño no solo garantizarán la viabilidad del negocio, sino que también permitirán liderar el cambio hacia un modelo más justo, eficiente y resiliente. Desde Sustainn, queremos acompañarte en este camino, ayudándote a convertir los retos de la sostenibilidad en ventajas competitivas y estratégicas que impulsen tu éxito futuro.
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Si quieres echarle un vistazo a los estudios y fuentes utilizados para elaborar este artículo, los compartimos aquí:
- https://www.fibre2fashion.com/industry-article/10252/global-chemicals-industry-trends-and-outlook-2025
- https://emprendedores.es/sostenibilidad/sostenibilidad-tendencias-2025/
- https://www.mckinsey.com/industries/retail/our-insights/state-of-fashion
- https://www.pactomundial.org/noticia/tendencias-sostenibilidad-empresarial-en-2025/
- https://www.un.org/en/desa/3-milestone-moments-2025-shape-our-sustainable-future